En la tarde de ayer mientras le daba la comida a mi niño, vi que él tiene plena confianza en mí. Cuando le llevaba la cuchara a la boca, él cerraba los ojos, sabiendo que lo que papi o mami le dan es bueno para su vida. Esa misma actitud debemos nosotros de tener con nuestro Padre Celestial.
La Palabra de Dios dice en Juan 6:35,48-51 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed (…) Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne”. También dice en Romanos 10:8-9 “Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.
RECUERDA, LA ACTITUD QUE DEBEMOS TENER SIEMPRE EN NUESTRO DÍA A DÍA TIENE QUE SER CONFIANZA ABSOLUTA Y PLENA EN DIOS Y SU PALABRA. PARA QUE ESTE NIVEL DE CONFIANZA LLEGUE A ESTAR EN NUESTRAS VIDAS ES IMPRESCINDIBLE ACEPTAR A CRISTO JESÚS COMO REY, SEÑOR Y SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott