donde las autoridades en las mayorías de los casos
son cómplices de estos males, lo mejor es
encomendar en todo momento tu vida a Dios,
para que el cuide de ti y de los tuyos.
“SI EL SEÑOR NO EDIFICA LA CASA, EN VANO
TRABAJAN LOS QUE LA EDIFICAN, SI JEHOVÁ
NO GUARDARE LA CIUDAD, EN VANO
VELAN LOS GUARDIAS”
SALMO 127:1