Todos piensan en cambiar al mundo,
pero ninguno piensa en cambiarse
así mismo.Amado Dios ayúdame a entender y cumplir
con mi labor. Sí todos cumpliéramos con el
propósito por el cual fuimos creado,
el mundo sería diferente.
En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos
en el espíritu de vuestra mente, y vestíos
del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad.
Efesios 4:22-24