y detiene los gestos repetitivos de venganza para
transformarlos en gestos creadores de vida.
Muchas personas sufren por vivir con un perpetuo
resentimiento, Dios nos manda que vivamos
felices y en paz.
La paz os dejo mi paz os doy. Yo no os la doy
como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón ni tenga miedo.
Juan 14:27
Por: Analidis Alvarez.