1Salmos 34:8
Probad y ved que el SEÑOR es bueno. ¿Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia!
2Nahúm 1:7
Bueno es el SEÑOR, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en El se refugian.
31 Crónicas 17:26
Ahora pues, SEÑOR, tú eres Dios, y has prometido bien a tu siervo.
41 Reyes 8:56
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió; ninguna palabra ha fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés.
5Jeremías 29:10
Pues así dice el SEÑOR: “Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar.
6Salmos 119:39
Quita de mí el oprobio que me causa temor, porque tus juicios son buenos.
7Salmos 19:7
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo.
8Romanos 7:12
Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
9Romanos 12:2
Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
10Salmos 31:19-20
¿Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres! De las conspiraciones de los hombres tú los escondes en lo secreto de tu presencia; en un refugio los pondrás a cubierto de los enredos de las lenguas.
11Salmos 84:11
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; gracia y gloria da el SEÑOR; nada bueno niega a los que andan en integridad.
12Salmos 86:17
Muéstrame una señal de bondad, para que la vean los que me aborrecen y se avergüencen, porque tú, oh SEÑOR, me has ayudado y consolado.
13Éxodo 33:19
Y El respondió: Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del SEÑOR delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión.
142 Crónicas 7:10
Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.
15Job 42:11
Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron pan con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el SEÑOR había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda de plata, y cada uno un anillo de oro.
16Lamentaciones 3:25
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, para el alma que le busca.
17Amós 5:14-15
Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis; y así sea con vosotros el SEÑOR, Dios de los ejércitos, tal como habéis dicho. Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia en la puerta. Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José.
181 Pedro 2:3
si es que habéis probado la benignidad del Señor.