El seguir a Jesucristo significa testificar a otras personas día a día
a través de la forma en que actuamos, y procurar ser más compasivos
y comprensivos, entendiendo que tu prójimo es una criatura de Dios.
Amado Dios, ayúdame a dar frutos dignos
de arrepentimiento que los demás
te vean a ti a través de mi.
Pero sed hacedores de la palabra,
y no tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos.
Santiago 1:22