De manera personal he podido darme cuenta del poder que hay en la siembra.
Sembrar y dar forman parte de un estilo de vida. Damos tiempo, capacidades, aportamos recursos, todo es valioso para hacer que los propósitos se cumplan.
Pero darle a Dios tiene una significancia especial, es sembrar en el Reino de los cielos, significa tener una mente abierta a la abundancia de Dios.
Como Dios es el creador de todo lo que hay, entonces no hay nadie más rico y poderoso que Él. Por eso podemos concluir que Él es el ¡Dios de la abundancia!.
En Su amor, también es infinito y maravilloso, Él quiere derramar de Su abundancia sobre usted.
Pero hay una clave para que se derrame la bendición de Dios sobre ti, está en Lucas 6:38, en el inicio de este verso dice: “Den, y se les dará”. ¡Qué maravilla!. El Dios dador de todas las bendiciones nos dice en otras palabras, “quiero que seas como soy yo: un dador”. Porque el dar activa el principio. Quien da establece la bendición de Dios, la pone en movimiento. Pensemos en “el dar” como una semilla; así pues, cuando se planta una semilla de mango, con el paso del tiempo, esta no produce un mango solamente, no esa semilla tiene la capacidad de producir miles o millones de mangos.
Así mismo es con Dios, en obediencia pones la semilla y pones en acción la promesa de que recibirás una cosecha abundante a cambio… desbordante, una medida rebosante, que se sale de los contenedores… ¡Si damos más, recibimos más…! es un principio; no permitas que nadie ni nada te ponga a dudar, la Palabra de Dios siempre se cumple y sus principios son infalibles.
¿Estás dispuesto(a) a créele a Dios para empezar a ser un dador(a) alegre?. Da el paso y comienza hoy, activa el principio de la bendición en tu vida.
Oremos: “Padre, gracias por hacerme tu hijo(a) por ser heredero de todas la promesas y bendiciones, decido hoy obedecer a tu Palabra; empezar a dar a sembrar en ti, en tu Reino, ser fiel a los diezmos y ofrendas, como un paso de fe, con la certeza de que cada semilla que siembro va producir fruto en abundancia, lo creo y declaro en el nombre de Jesús, Amén”.
Versículo: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes” Lucas 6:38 (NVI)
Buen Día
Juan C Quintero
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