Cuando era un niño mis padres me contaron historias sobre encontrar tesoros escondidos. Hoy en día vemos algunas personas con sensores en las playas buscando tesoros perdidos en la arena. Esto me hace pensar que el ser humano anhela encontrar un tesoro.
En la Palabra de Dios se nos menciona el “verdadero tesoro escondido”, es una parábola en la que Jesús habla sobre “un tesoro escondido”, el cual esta accesible para todos, pero que requiere que quien lo encuentre tome acción; dice así “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo”. (Mateo 13:44 – NVI)
¿Cómo poseer el Reino de los cielos?; la respuesta, “por medio de Jesús”; es decir, cuando decimos hacer de Jesucristo nuestro Señor y colocarlo a Él como el primero en nuestra vida. Es así como podemos comprender el hecho de que este tesoro del reino de los cielos lo tengamos como el tesoro que vale más que cualquier otra cosa que podamos tener, que incluso podamos renunciar a lo material para poder tener lo eterno.
Para el hombre de la parábola valía la pena cualquier sacrificio con tal de poseerlo. Es decir, que Jesús estaba hablando del valor de las cosas de Dios, la unción, el poder del Espíritu Santo en la vida de una persona; del único e infinito valor del Evangelio, de Cristo, de la salvación y de la vida eterna.
Puede ser que un tesoro en la tierra sea muy valioso para el pensamiento del común, pero el tesoro en el Cielo no tiene comparación, es el regalo más grande que Jesús nos trajo al dar su vida en la cruz.
Te invito a darle el valor real a las cosas, las del cielo son tan grandes que cuando las descubres con la revelación del Espíritu Santo en tu corazón, no tienes ninguna dificultad en dejar todo lo de aquí para cambiarlo por todo lo de Dios.
Versículo “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo…” Mateo 13:44 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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