el tiempo ni los cambios pueden romper esa relación de amistad,
realmente es un privilegio poder decir que contamos con
amigos que no importa la hora, ni el momento siempre están
dispuesto para nosotros; pero algo más importante,
es saber que el Creador del cielo y la tierra está también
siempre pronto a socorrernos cuando clamemos a Él.
Por tanto, a ti clamaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, ¡te alabaré para siempre!
Salmo 30:12