El concepto de seguridad varía, pero la gran mayoría se siente seguro cuando domina el entorno donde se mueve. Sin embargo, cuando aceptamos a Cristo tenemos que dejar todo lo que es nuestra seguridad para apoyarnos totalmente en Él, porque a partir de ese momento Él empieza a dominar nuestra vida y todo lo nuestro.
Tenemos que confiar y saber que nuestra vida no es igual, porque hay alguien que es nuestra defensa. No importa lo que suceda, Él se levantará por nosotros. Debemos estar atentos y mirar cómo Él arregla todas las cosas, porque jamás nos dejará ni nos desamparará.
Pastora Montserrat Bogaert