Aún en medio de todo lo que suceda en el día estaré en paz. Jesucristo es quien produce en mí esa paz. Es una paz diferente. Es la paz de aquellos que le hemos conocido como Señor y Salvador. Es una paz que esta conmigo en medio de mis risas, preocupaciones y mis tristezas. Es una paz que es producto de la confianza de saber en quien he creído y que es poderoso para guardarme siempre y siempre. (Jorge L. Cintrón)