Quieres agradar a Dios, entonces.
Sea que estés haciendo algo atlético, artístico, o que estés ejerciendo una carrera, hazlo para El. Dedica todo lo que tienes a EL como un gesto de agradecimiento por los talentos que El ha depositado en ti.
Pon tus actos en las manos del Señor
y tus planes se realizarán.