Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a alguno para matarle, acechemos al inocente sin razón; los tragaremos vivos como el sepulcro, y enteros, como los que caen en un abismo; hallaremos riquezas de toda clase, llenaremos nuestras casas de despojos; echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa, hijo mío, no andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas; porque sus pies correrán al mal, e irán presurosos a derramar sangre.
Proverbios:1:10-16
Reflexión
El Señor nos aconseja en Su palabra que no nos dejemos influenciar por aquellas personas que desean hacer el mal.
Seamos sabios y vivamos en el temor de Dios obedeciendo y guardando Su santa palabra, la cual le hará bien a nuestra vida.
Mi oración
Dios todopoderoso y eterno, gracias por guiarme a través de tu palabra viva y eficaz, cuida mi caminar en esta tierra y dame la sabiduría necesaria para discernir entre el bien y el mal. En el nombre de Jesús, amén.
Por: Liecel Franco