Saber que podemos tener una relación personal y cercana con el Señor y de que además podremos estar seguros de que se nos escuchará, que al orar (hablar con él en nuestras propias palabras) obtendremos comprensión de la situación y la ayuda que necesitamos en el momento oportuno (el tiempo de Dios) debe producir en nosotros un descanso profundo, que traiga paz y nos establezca firmemente en la fe.
Hay un versículo poderoso que quiero compartir contigo hoy: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:16 (RVR60)
Encontramos en este versículo muchos elementos poderosos, es una invitación para que:
- Tengamos un acercamiento (a Dios).
- (Que lo hagamos) Confiados.
- Ante el trono de la gracia (que es el trono de Jesús)
Y se asegura que se obtendrán las siguientes bendiciones:
- Alcanzaremos misericordia
- Y se recibirá gracia (favor inmerecido) que será ayuda oportuna.
Si hoy necesitas del Señor tómate un tiempo, colócate de rodillas y habla con Dios, pero hazlo con la certeza de que te has acercado a él, que el Espíritu Santo está allí contigo y que tu petición llegará al trono de la Jesús. Espera en Él y Él hará.
Versículo: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:16 (RVR60)