Uno de los campos más complejos del ser humano es el de las emociones, en ellas se ven reflejados todos los pensamientos, las creencias y obviamente los sentimientos.
Emociones sanas equivalen a una vida más saludable; emociones toxicas crean graves problemas, tanto en la persona que las experimenta como en el medio ambiente en el que se desenvuelve; sea este su familia, trabajo o círculo de amistades.
Para verdaderamente desintoxicar las emociones se debe llegar al origen de este problema el cual es, “los pensamientos destructivos”. De ellos se generan las emociones dañinas que luego se traducen en amargura, ira, soledad, tristeza y que además se somatizan en el cuerpo y se manifiestan en forma de enfermedades.
Emoción la podemos definir emoción como “movimiento o impulso que te mueve hacia algo”. Para simplificar un poco lo que es complejo, podemos decir que el proceso es más o menos así, cada pensamiento, recuerdo, creencia o vivencia generan una reacción química que afecta a las células del cuerpo produciendo una reacción.
Cuando la fuente de la emoción es sana, lo que se libera es una sensación de alivio, alegría, gozo, respuesta amable; pero cuando lo que se percibe está contaminado, entonces los pensamientos destructivos son liberados y por ende las emociones destructivas también salen a flote.
Desintoxicar las emociones es por lo tanto vital en nuestra vida.
La lectura de la Biblia y creer lo que en ella está escrito es el mejor antídoto para las emociones negativas… y está escrito en Hebreos 4:12,” Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.” (BLA).
Leer continuamente la Palabra de Dios, creer en sus promesas; aprender de Jesús y de la manera en la que Él trató con cada persona y enfrentó cada situación, son alivio para el alma adolorida, avivan el poder del perdón, además establecen principios de vida le que permiten a quien lo hace, tener una vida plena.
Decide hoy tener el hábito de leer la Palabra de Dios, pero más profundamente, adquirir el sano hábito de hacer que cada promesa y cada petición de Dios sean una parte de tu ser.
Tú y tu entorno cambiará, habrá paz, armonía, plenitud y el amor de Dios llenará cada rincón de tu ser íntimo.
Oremos: “Señor, sé que hay temores en mi vida, que mis reacciones no son las mejores porque tengo mis emociones manchadas por los pensamientos y los recuerdos destructivos, hoy te pongo todos ellos en tus manos y te pido que me sanes para ser libre, para perdonar y perdonarme, lo pido en el nombre poderoso de Jesús, Amen”
Versículo: “Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.” Hebreos 4:12 (BLA).
Buen Dia
Juan C Quintero
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